IZAPA |
Entre Cacaotales, se esconde, a 10 Km de Tapachula, este
sitio, que aunque poco explorado, es una de las principales zonas arqueológicas de
Chiapas. Se trata de un centro ceremonial fundado alrededor del año 1500 a. C. y que
apartir del año 600 a. C. fue a lo largo de un milenio el más grande e importante centro
civil y religioso de la llanura del Pacífico, de filiación, al parecer, mixe-zoque, pero
situado en el contacto con las tierras ocupadas por grupos mayas.
Su importancia derivada del tráfico de cacao y probablemente de obsidiana importada. En
la actualidad los vestigios aparecen como montículos de tierra y plataformas de cantos
rodados. Las estructuras que rodean plazas antiguamente sustentaron templos, en muchas de
las cuales se encuentran estelas de piedra labradas y sin labrar, a demás de altares y
otros monumentos pétreos; entre estos últimos se encuentran esferas de piedra sobre
columnas, posibles representaciones solares . El sitio es escultórico del sitio ha dado
lugar a que se hable de la cultura izapeña que aunque influida por los olmecas tomó
características propias que se difundieron a su vez en otros lugares de la costa de
Chiapas y Guatemala y aún más lejanos. La escultura izapeña fue básicamente religiosa
en origen y función y parece registrar eventos míticos e históricos así como conceptos
religiosos y cosmológicos. Aunque muy extensa, sólo es posible visitar tres conjuntos:
el F al norte de la carretera, en parte restaurado, y los grupos A y B situados al sur de
la misma, a los que se accede por cortos caminos de tercería.